El mundo actual según mi punto de vista se caracteriza por su individualismo, la forma veloz en la que avanza y el poco tiempo que nos da para disfrutarlo.
El consumismo nos lleva seguir acciones prácticamente suicidas para conseguir mas capital, como por ejemplo trabajar horas extras, lo que nos lleva al stress y a la neurosis, endeudamientos por créditos de consumo o simplemente si quieres un lugar para vivir, porque también están los créditos hipotecarios, actualmente el termómetro que mide nuestro éxito personal es lo que podemos comprar, la sociedad y la cultura del capital nos enseñaron de esa forma, crecimos viendo como nuestros padres competían en este mundo feroz para poder darnos lo que necesitábamos.
A pesar de que también se caracteriza por aceptar la diversidad y está más abierto a los nuevos cambios que podemos desarrollar, el valor del hombre, según desde mi propio punto de vista, se ha reducido a cuanto puede producir, hoy en día no importa tu experiencia, lo que se aprecia en la actualidad es cuanto puedes trabajar sin quejarte, y si te quejas no importa, hay otros esperando tu puesto, es así de simple, el ser humano se transformo en un producto desechable.
Según nuestro lado del desarrollo espiritual referente a Dios también está poco desarrollado, el escepticismo nos acaparó y nos volcamos de lleno al conocimiento científico, hoy en día si no es comprobable no sirve, según como lo veo, el concepto de Dios hoy se usa para obtener poder, la iglesia actualmente es la institución política con mas influencia, no siendo la iglesia un ente político, hasta a Dios le sacamos dinero.
Y según nuestra visión del mal y el bien, creo que lo que nos beneficia económicamente esta bien, no importa si tenemos que extinguir especies o destruir el mundo.
Nuestra visión de lo bueno y lo malo está muy distorsionada hoy por hoy lo que satisfaga nuestro deseo morboso de poder, consumo y excesos es bueno, en cambio todo lo que signifique sacrificio por nuestra parte para beneficiar a otros se ve como una perdida de tiempo y dinero.
El mundo cambió y seguirá su rumbo de cambios, de nosotros depende que estos sean positivos.
El consumismo nos lleva seguir acciones prácticamente suicidas para conseguir mas capital, como por ejemplo trabajar horas extras, lo que nos lleva al stress y a la neurosis, endeudamientos por créditos de consumo o simplemente si quieres un lugar para vivir, porque también están los créditos hipotecarios, actualmente el termómetro que mide nuestro éxito personal es lo que podemos comprar, la sociedad y la cultura del capital nos enseñaron de esa forma, crecimos viendo como nuestros padres competían en este mundo feroz para poder darnos lo que necesitábamos.
A pesar de que también se caracteriza por aceptar la diversidad y está más abierto a los nuevos cambios que podemos desarrollar, el valor del hombre, según desde mi propio punto de vista, se ha reducido a cuanto puede producir, hoy en día no importa tu experiencia, lo que se aprecia en la actualidad es cuanto puedes trabajar sin quejarte, y si te quejas no importa, hay otros esperando tu puesto, es así de simple, el ser humano se transformo en un producto desechable.
Según nuestro lado del desarrollo espiritual referente a Dios también está poco desarrollado, el escepticismo nos acaparó y nos volcamos de lleno al conocimiento científico, hoy en día si no es comprobable no sirve, según como lo veo, el concepto de Dios hoy se usa para obtener poder, la iglesia actualmente es la institución política con mas influencia, no siendo la iglesia un ente político, hasta a Dios le sacamos dinero.
Y según nuestra visión del mal y el bien, creo que lo que nos beneficia económicamente esta bien, no importa si tenemos que extinguir especies o destruir el mundo.
Nuestra visión de lo bueno y lo malo está muy distorsionada hoy por hoy lo que satisfaga nuestro deseo morboso de poder, consumo y excesos es bueno, en cambio todo lo que signifique sacrificio por nuestra parte para beneficiar a otros se ve como una perdida de tiempo y dinero.
El mundo cambió y seguirá su rumbo de cambios, de nosotros depende que estos sean positivos.
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